Page 17 - Revista Sin Fronteras Nº 24 2022
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CUIDADOR O CUIDADORA

       ¿Cuidador o cuidadora?                                  An guamente ni se planteaba el tema, si había una hermana o
                                                               varias, aunque exis eran hermanos, las tareas de cuidado de los
       Hablaremos aquí de los cuidadores familiares, aquellos que se
       dedican a cuidar a una persona dentro de su familia, casi siempre   mismos les “tocaba a las mujeres”, no sé si os suena la frase “eso
       sin  recibir  remuneración  alguna;  aunque  quizás  deberíamos   no es cosa de hombres”.
       hablar de CUIDADORAS, en femenino, porque somos más.    El cuidador profesional
       Es cierto que los  empos cambian, y que cada vez hay un número   Par cipen o no los hombres en el cuidado, hoy en día existen los
       mayor  de  hombres  que  cuidan,  pero  siendo  realistas  y   denominados  “cuidadores  profesionales”,  que  son  aquellos
       basándome en estadís cas muy recientes y fiables, siguen siendo   cuidadores externos, que son aquellos que no son familia.
       una minoría respecto de la mujeres y muchas veces lo hacen   An guamente  no  había  muchas  personas  formadas  para  el
       porque  no   enen  más  remedio,  es  decir,  cuidan  ellos  de  sus   cuidado de una persona dependiente, y aún hoy en día hay gente
       padres porque no  enen hermanas ni esposa, o cuidan de sus   que es reacia a contratar a una persona de fuera que te ayude en
       esposas enfermas porque no  enen hijos, cosas así.
                                                               esa tarea, porque si lo contratas parece que no quieras hacerlo tú
       ¿Por qué las mujeres  enen incrustado el rol de cuidadora?   o  que  no  seas  capaz;  otra  razón  muy  común  para  no  querer
                                                               contratar a alguien externo es la inseguridad, pensar que nadie va
       Una de las razones es sin duda por tradición; en generaciones
       anteriores, el cuidado de los enfermos era otra parte más de las   a poder cuidar a tu familiar como lo haces tú mismo. Como en
       tareas de ama de casa; la mujer no salía a trabajar fuera, por lo   todas  las  cosas,  va  a  haber  un  periodo  de  adaptación,  y  esa
       que le “tocaba” cuidar, se daba por hecho.              persona se irá haciendo al enfermo y el enfermo al cuidador. Por
                                                               supuesto tú no vas a dejar a tu familiar en manos de alguien que
       Me cuentan las mujeres mayores que recuerdan de niñas a sus   no  conoce  sus  patologías,  pero  lo  vas  a  enseñar  y  terminará
       madres cuidando y que sus casas parecían asilos de ancianos; a   cuidándolo igual de bien que tú, además tú estarás siempre ahí
       veces se juntaban hasta cinco personas mayores que cuidar a la   para supervisarlo. Así que cuidador o cuidadora, no esperes a no
       vez  y  siempre  le  tocaba  a  la  mujer.  Hoy  en  día  se  cuida   poder más, a no tener ya fuerzas, no esperes a enfermar, no
       normalmente  de  los  padres  o  suegros  mayores,  pero   esperes hasta que llegues a la depresión, no esperes hasta que tu
       an guamente el parentesco podía ser más alejado, como por   espalda esté tan rígida que los dolores no te permitan cuidar,
       ejemplo un  o, etc.                                     BUSCA  AYUDA  DE  UN  CUIDADOR  PROFESIONAL,  si  fuera
       Salud  sica y mental                                    necesario.
       El trabajo de cuidadora es muy sacrificado. Esa persona apenas   La sa sfacción del deber
        ene  empo para sí misma, no puede ir a una feria tranquila, no   La sa sfacción que siente una persona que cuida a un familiar es
       puede  tomarse  un  café  con  sus  amigas,  si  es  que  la  llaman,   indescrip ble,  ver  lo  bien  que  lo  has  aseado  y  alimentado,
       porque como “nunca puede”, dejan de avisarla, es decir, no  ene   asegurarte de que ha tomado sus medicamentos, verlo sonreir
        empo  libre  de  ocio  y  se  va  aislando  socialmente,  además   después de hacerle compañía durante un rato, saber que hoy ha
            sicamente se va desgastando o sobrecarga su cuerpo, se va   tomado el sol, eso no  ene precio, esa paz interior que le da al
            quemando emocionalmente con riesgo de padecer una   cuidador.
            depresión,  no  descansa  bien  porque  incluso  cuando
            duerme,  ene el oído puesto en el enfermo.         Pero por supuesto, también esa persona cuidadora, ha de ser
                                                               realista, no puedes dedicar su vida sólo a cuidar, esa persona
          Muchas veces esto ocurre porque no les ayuda nadie, están    ene  derecho  a  vivir  su  vida,  valga  la  redundancia  y  debe
       solas.                                                  aprender a respetarte a sí misma.
       El cambio                                               Si hombres y mujeres, como cuidadores familiares, con más o
       La incorporación de la mujer al trabajo fuera de casa es un hecho   menos ayuda de cuidadores profesionales, repar mos ese rol de
       muy importante que “debería” cambiar la perspec va con la que   cuidador,  nos  beneficiaremos  todos,  ganamos  en  salud  para
       hemos  estado  mirando  hasta  ahora  el  tema  del  cuidado  de   nosotros  mismos  y  para  los  enfermos  ( sica  y  mental),
       familiares.                                             mejoramos  las  relaciones  familiares  porque  aprendemos  a
                                                               ponernos en el lugar del otro, tendremos más  empo de ocio
       Dicha  tarea  debería  conver rse  en  algo  compar do  por  igual   para nosotros y para dedicarle al resto de nuestra familia (hijos,
       entre hombres y mujeres.
                                                               marido…), evitaremos sobresfuerzos en nuestro cuerpo y futuros
       Debería repar rse de manera más equita va, si ambos trabajan,   problemas psicológicos, y por úl mo, esa sa sfacción de hacer lo
       pues repar rlo en función del número de horas que trabaje cada   correcto y esa paz interior, que es un regalo, se repar rá entre
       uno, o si le es imposible dedicar  empo a  cuidar, compensar ese   todos.
        empo contratando a un cuidador externo a la familia.
                                                                                         Carmen María Velázquez Pérez
       A  , mujer, te diría que no esperes a que un hombre llegue un día
       y te diga:
       - ¡Venga! ¿Cómo lo hacemos? Que yo quiero par cipar…
       Habrá  alguno  que  lo  haga,  incluso  habrá  algún  hombre  que
       par cipe más que la mujer, pero son pocos, en realidad es di cil
       que salga de ellos, vas a tener que ser tú quién se lo recuerdes y te
       quejes pidiéndole que par cipe en su cuidado como uno más.
       Por ejemplo, cuando los padres envejecen y hay que echarles una
       mano,  se  deberían  realizar  reuniones  entre  hermanas  y
       “hermanos”,  repar rse  las  tareas  o  hacer  turnos  de  cuidado,
       vuelvo a repe r, equita vamente.


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